Como parte de su
mision, la Fundación ProSur tiene como prioridad establecer una
Reserva Biológica en los bosques de
la zona baja del Corredor Biológico de AMISTOSA. Estos
bosques comprenden una área de aproximadamente 5.000 hectáreas, lo que
representa el mínimo de espacio que muchas especies de flora y fauna
requieren para una sobrevivencia viable, de acuerdo con muchos
expertos. La Fundación UdG / ProSur ha tomado la iniciativa de
proteger estos bosques adquiriendo fincas en puntos estratégicos,
invitando a cientificos a que hagan investigación alli, y ofreciendo
educación ambiental a los lugareños que viven cerca de estos
bosques. Los bosques adquiridos junto con otros en alianzas
estratégicas, constituyen la
Estación
de Campo Golfito que la Fundación opera. La
Fundación esta en la fase final de la construcción de un laboratorio de
450 m2 que tendrá amplio espacio de trabajo y equipo de
investigación. (Para mas información de la
Estación de Campo Golfito)
(Pulse
aqui si quiere conocer mas sobre la importancia ecologica de estos
bosques).
La Fundación
estableció el Fondo de Conservación de Bosques con el fin de recaudar
fondos para la protección de bosques. El objetivo a largo plazo
es la adquisición de cerca de 5.000 hectáreas de bosques de las zonas
de bajura del Corredor Biológico Amistosa. La Primera Fase inició en 1999 con la
adquisición de tres propiedades estratégicas en tres diferentes
sectores de estos bosques. De esta manera, la Fundación adquirirá
mas bosques alrededor de estas tres propiedades hasta eventualmente
unir todas conformando una sola área protegida. La primera
adquisición fué una finca de 48 hectareas de bosque primario, en el
sector de Piedras Blancas (esta finca fué donde vivió el Dr. Allen
durante su investigación botánica, compilada en su libro "The Rain
Forest of Golfo Dulce"). Desde entonces se han logrado adquirir 2
fincas y se ha asegurado bajo convenio 2 fincas, para un total de cerca
de 300 hectáreas. Todos estos bosques estan bajo estricto régimen
de conservación y constituyen la base de la Estación de Campo
Golfito.
La Fundación ProSur tiene una lista de personas que
estan dispuestas e interesadas en vendernos sus fincas en estos bosques
a precios bastante razonalbes. Pero necesitamos el apoyo suyo para
poder recolectar suficiente dinero para la proxima adquisición. Su apoyo es crucial para lograr la
protección de estos bosques en peligro de extinción.
Ahora estamos en la
Segunda Fase del Fondo de Conservación. Ya que hemos
establecido nuestra presencia en estos bosques, los dueños de
propiedades aledañan han ido conociendo sobre los proyectos de
conservación e investigación de la Fundación. La mayoria de estos
dueños no viven en sus propiedades por lo que han demostrado interés
por venderlas. Lastimosamente los madereros también estan
comprando propiedades. Necesitamos urgentemente unos
¢135.000.000,00 colones para poder adquirir cerca de 125
hectareas, antes de que sean vendidas a los madereros (*).
La Importancia Ecológica de los Bosques de Baja Amistosa:
Los bosques de
Golfito poseen un gran valor ecológico. Son el hogar de mas de
140 especies conocidas de mamíferos, 300 especies de pájaros, 122
especies de reptiles, y mucho mas de 100 especies de anfibios.
Además, se estima que estos bosque tienen mas de 4.000 especies de
plantas. Esto es aproximadamente un 75% de todas las especies
conocidas en Costa Rica (y Costa Rica tiene cerca del 5% de todas las
especies del mundo), y posiblemente tenga mas, una vez se puedan hacer
estudios en estos bosques. El Ministerio del Ambiente,
Energia, Minas y Telecomunicaciones (MINAET) clasifica las familias de
plantas Cyatheaceae, Kicksoniaceae, Lophosoriaceae and Metaxyaceae como
poblaciones "altamente reducidas" en el país. Sin embargo, en
observaciones preliminares indican que muchas especies de estas
familias son relativamente abundantes en estos bosques. Mas aún,
en estos bosques todabía se pueden encontrar individuos de especies que
estan en peligro de extinción tal como Copaifera camibar, Anthodiscus chocoensis, y Paramachaerium gruberi.
La sabia del Camibar tiene un lugar muy importante en la medicina
tradicional. Algunos árboles del muy codiciado Peltogyne purpurea, aún se pueden
encontrar en estos bosques. Afortunadamente, el dificil acceso a
estos individuos, gracias a la compra estratégica de una propiedad por
parte de la Fundación a permitido que sobrevivan. De esta
manera, se espera que futuras adquisiciones puedan asegurar un banco
genético suficientemente grande como garantizar la sobrevivencia viable
de esta y otras especies en estos bosques.
También, MINAET enlista muchas especies de fauna en
como en peligro de extinción, las cuales aún se encuentran en los
Bosques de Baja Amistosa. Este es el caso de Habia atrimaxillaris, Saimiri oerstedii (mono ardilla el
cual es endémico de esta zona de Costa Rica), y el Alowatta palliata (mono
congo). También hay algunas poblaciones de Tayassu pecari, Tapirus bairdii, Pantera onca (jaguar), Leopardus pardalis, Leopardus wiedii, and Herpailurus yaguaroundi. Los
dueños de fincas y habitantes de estas zonas han reportado haber visto
pumas and jaguars, tan recientemente como abril del 2009. Sin
embargo, uno de los hallazgos mas sorprendentes la del Coloptychon rhombifer el cual fué
encontrado en setiembre del 2000 estos mismos bosques. Este es
una reptile sumamente raro y que fué observado por última vez en 1950,
y se consideraba extinto. Para ser un bosque relativamente
pequeño, tiene una gran diversidad e importancia ecológica como banco
genético. Consecuentemente, es fácil comprender porque los
bosques de Golfito de la zona de bajura de Amistosa desempeñan un papel
importantisimo en la conservación de especies en vias de extinción.
Lastimosamente, el gobierno de Costa Rica no esta en
posición de proteger estos bosques debido a falta de fondos, pero sobre
todo a un giro en su política de conservación que pasó de
conformar parques nacionales a solamente apoyar la creación de reservas
privadas. En los últimos 10 años, el gobierno de Costa Rica ha
dejado a un lado su papel protagónico de conservación, y ahora le
corresponde a organizaciones no-gubernamentales como la Fundación
UdG/ProSur. asumir el reto de la conservación. Por estas razones
descritas, la Fundación UdG requiere del apoyo de cualquier persona o
agente que comparta nuestra visión de ver a todos estos Bosques de Baja
Amistosa protegidos y sirviendo a la investigación, y de alguna manera
también ayudando a los lugareños.